La Asamblea General de Soci@s

La Asamblea General de Soci@s

La Asamblea General de Soci@s, o Asamblea General a secas, es el órgano más importante de toda la AMPA. Es el conjunto de tod@s su soci@s. Cuando l@s soci@s se reúnen, tienen poder y capacidad para hacer y deshacer cualquier decisión de la Junta Directiva. Tienen capacidad para cesar a l@s miembros de la Junta Directiva, para cambiar los estatutos, para quitar o poner normas, para gastar el presupuesto o no gastarlo, para incrementar o decrementar las cuotas de soci@ e incluso para disolver la asociación. L@s soci@s son l@s dueñ@s de la AMPA. Así lo recogen los estatutos y así es en la realidad.

Habitualmente, por la dificultad que nos supone a l@s soci@s coordinarnos y ponernos de acuerdo en las distintas cuestiones, se elige a la Junta Directiva, que nos representa para agilizar los temas. Pero eso no supone que l@s soci@s, la Asamblea General, pierdan su capacidad de decisión. La Junta Directiva siempre tendrá la obligación de pedir la aprobación a la Asamblea General en ciertos temas:

  • La aprobación de los presupuestos (y las cuotas de soci@).
  • La probación de las cuentas y la gestión de la Junta Directiva.
  • La modificación de los estatutos.
  • La disolución de la asociación.
  • Otros.

Y en cualquier momento la Asamblea General puede retomar el control de la AMPA, por encima de la Junta Directiva, para lo cual los estatutos, en su artículo 8 disponen: «Las Asambleas serán convocadas por el Presidente de la Asociación, por iniciativa propia, por acuerdo de la Junta Directiva o por solicitud firmada por el 10% del número legal de socios«. Es decir, basta con que un 10% de l@s soci@s quiera, para que se pueda fozar una reunión de la Asamblea General (tod@s l@s soci@s) en la que se pueda tratar cualquier tema y adoptar cualquier decisión que cuente con el apoyo mayoritario de l@s soci@s. Incluso aunque la Junta Directiva esté en contra.

Es, por tanto, de vital importancia que tod@s l@s soci@s conozcan el funcionamiento de la asociación y estén implicados de forma activa en los asuntos que les conciernen. Y vigilen y fiscalicen el trabajo y la gestión de la Junta Directiva.